El favoritismo de Oviedo en la carrera para convertirse en Capital Española de la Gastronomía 2024 

aumenta a toda velocidad. El municipio, que ya partía desde la pole en una disputa en la que sólo

 tiene como rival a la malagueña Antequera, ha vuelto a dar otro acelerón consiguiendo añadir al

 resto de sus credenciales el apoyo de dos asturianos con repercusión internacional.

 El piloto Fernando Alonso y el cocinero José Andrés se han sumado a una trabajada campaña

 desarrollada para obtener una distinción que ya le fue denegada a Oviedo en dos ocasiones anteriores. 

«He viajado por todo el mundo y en ningún lugar he comido tan bien como en mi casa. Cuando estoy

 lejos de Oviedo me acuerdo de los platos con los que he crecido, sabores que añoro en mis viajes porque

 no es fácil encontrar por el mundo comida típica de Asturias. Oviedo se merece este título y seguro que 

lo conseguiremos», asegura Fernando Alonso a través de un vídeo que el Ayuntamiento añadirá a su

 lista de avales para alzarse con el galardón.

 El mierense José Ramón Andrés Puerta, más conocido en todo el mundo como José Andrés por sus

 recetas culinarias y su actividad solidaria, también considera que Oviedo cumple con todos los 

requisitos para recibir una distinción muy peleada por el Ayuntamiento y por los hosteleros del concejo. 

«Como buen español, me conozco España como pocos, pero no voy a ocultar el cariño y el afecto que tengo

 por Oviedo», comienza diciendo el cocinero en el vídeo que a partir de hoy se añade a la candidatura ovetense.

 «Por supuesto que Oviedo se merece ser capital española de la gastronomía en 2024. Se lo merece porque a

 través de sus recetas, de sus chigres, de sus restaurantes, de sus pastelerías, de cualquier café y de cada uno de

 los platos que se sirven en cada rincón de la ciudad está la historia de su gente», afirma el chef asturiano.

 «Los platos cuentan la historia de las personas y en Oviedo uno se va a encontrar con historias maravillosas 

de gente trabajadora, genuina, luchadora y simpática como pocas. En Oviedo a cualquier extraño se le va a ofrecer 

siempre compañía. Y tal vez un culín, o dos», añade. El cocinero de Mieres va más allá. «Para mí, decir Oviedo 

es hablar de un lugar donde las metas más largas se dan por hechas, donde 

no hay nadie que se vaya a sentir jamás sólo y donde, al final, la gastronomía es lo

 que va a hacer que todos seamos un poco mejores»