COSTA BLANCA,

LO MÁS PARECIDO AL PARAÍSO

La provincia presenta una oferta turística única. Gastronomía y Ruta del Vino excepcionales. Más de 180 espacios marinos: calas recónditas, arenales solitarios, playas concurridas hasta la bandera azul, rascacielos sacados de Manhattan a ritmo de bailoteo… Muchos castillos y más castillos, pueblos donde se ha detenido el tiempo, casas blancas en barrios empinados en la nube, coloridas fiestas de Moros y Cristianos, la naturaleza viva de la Sierra de Altana. La Costa Blanca es lo más próximo al paraíso, ambientado con su luz tibia y humilde que relatara Gabriel Miró.

ALCOY

Alcoy es una ciudad con un rico patrimonio histórico y arquitectónico. Es conocida por su arquitectura modernista, que se exhibe en edificios como el Círculo Industrial y el Teatro Principal. Además, Alcoy es famosa por ser la cuna de la popular fiesta de Moros y Cristianos, que se celebra en abril y que es una seña de identidad de toda la Comunidad Valenciana. El casco antiguo está lleno de calles estrechas y plazas con encanto, como la Plaza de España, que es un lugar agradable para tomar un café o disfrutar de la excelente comida local. El parque natural de la Font Roja, cerca de Alcoy, es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza.

Sugerencias para degustarr platos locales: olleta (guiso a base de alubias, con pencas, carne de cerdo y morcilla, muy apreciado en fiestas), la «Borreta» (guiso con patatas, espinacas, bacalao y huevo), la pericana (plato frío a base de pimiento seco y bacalao salado), y la «coca», tanto dulce como salada.

ALTEA

Altea está considerada uno de los lugares más bonitos de la Costa Blanca. Y no es de extrañar, estamos ante un lugar idílico, una villa tradicional pesquera protegida por la majestuosa Sierra de Bernia, refugio de piratas y corsarios a lo largo de la Historia, donde casitas blancas de ensueño se deslizan en suave pendiente hacia el mar, de un color azul intenso e inolvidable. Altea es la cúpula por excelencia del Mediterráneo, el auténtico relax en Alicante. El nombre de Altea, proviene del griego «Altahia», que significa «yo curo», aunque otros autores afirman que su origen está en la palabra árabe aṭṭaláya, que significa atalaya o lugar elevado. En síntesis, para curarse desde sus bellos rincones elevados.

Sugerencias para comer platos locales: “bollos de bleda” o “bollos de farina de dacsa”, caldero de bogavante, y todos los tipos imaginables de combinaciones donde el arros es protagonista principal.

BENIDORM

El Manhattan del Mediterráneo, el sueño de los huevos de oro. Este destino cosmopolita es tan conocido y reputado que sonroja pretender resumirlo en 5 líneas. Benidorm es el gran centro turístico de prestigio en la Costa Blanca por la cantidad de recursos que ofrece. Ciudad concebida para el ocio, el descanso y la diversión. Turismo familiar de hamaca y café con leche en la terraza de la cafetería. Impacta por la variedad de su oferta de ocio, por la calidad de sus hoteles, entre otros motivos. Y por supuesto también por su clima y sus playas, por la hospitalidad de sus gentes. La oferta de ocio es única, las terrazas de su paseo nunca cierran, la música nunca se apaga. La diversión tiene garantía total. A bailar.

Sugerencias para comer platos locales: Arroz caldoso de salmonetes y calabaza, arroz con habichuelas y nabos, arroz a banda, arroz caldoso con boquerones y espinacas, Cazuela de pescado a lo pobre, Pebrot, Calamares rellenos.

Sugerencias para comer platos locales: “bollos de bleda” o “bollos de farina de dacsa”, caldero de bogavante, y todos los tipos imaginables de combinaciones donde el arros es protagonista principal.

CALPE

La estrella indiscutible del municipio de Calpe es el peñón de Ifach y su parque natural. Y su foto que es su marca de calidad. Esta montaña de roca caliza tiene una altura de más de 330 metros y está unida por un istmo a tierra. Es uno de los accidentes geográficos más bellos de la costa mediterránea. No olvide asistir a la subasta de pescado en la Lonja, zambullirse en las aguas cristalinas de la Cala del Recó, fundirse con el azul marino de este cielo mediterráneo sin comparación. Ver la puesta de sol, con el peñón de Ifach como telón de fondo, es una postal impagable.

Sugerencias para comer platos locales basados en pescados de sus bahías, como la sardina, la caballa, el rape o el pulpo. Y los tradicionales: olleta, Llauna de Calp, Arròs del Senyoret (Arroz del Señoret), Arròs amb Fesols i Naps (Arroz con habichuelas y nabos), Arroz Negro, Paella de Bacalao y Coliflor.

CASTALLA

Imprescindible impregnarse de Edad Media con la visita al imponente castillo, construido por los andalusíes, en el siglo XI, y utilizado por los cristianos, entre 1244 y el siglo XVI, Testigo mudo de guerras, invasiones, ofensivas y contraofensivas. Castalla invita al viajero a recorrer los monumentos y edificios singulares de su centro histórico y pasear sin prisa por la calle Mayor y otras pequeñas y deliciosas callejuelas. La oferta de turismo de naturaleza y senderismo es amplia y segura.

Sugerencias para comer platos locales y tradicionales: el arroz con conejo, arroz de la montaña, pericana, «putxero de fasedures», «gatxamiga», «Olla de cigrons», potaje, borreta, etc.Una delicia que refleja la rica herencia culinaria de la región.

DÉNIA

Dénia, capital de la Marina Alta, se ha convertido en una de las localidades con mayor flujo turístico de la provincia, gracias a su tesoro natural: kilómetros de playas de arena fina, lo que la dota, además, de un extraordinario ambiente durante la temporada alta. Turísticamente, es un destino de gran interés, tanto por la amplitud de sus ofertas, como por la alta calidad de sus productos. Destaca su excepcional oferta gastronómica.

Dénia vive intensamente la cultura marítima y su apetitosa cocina marinera. Sobresale la dama del Mediterráneo, la gamba roja que da prestigio y renombre a esta localidad. De lunes a viernes, a las 17h, en su Lonja se produce la subasta de gamba roja de Dénia, cigalas, erizos, pulpo, boquerones, calamares, pesca de cerco, que al día siguiente se adquirirán en el mercado y opescaderías de la localidad.

Sugerencias para comer platos locales: los arroces en sus múltiples variantes, el pulpo seco, las tellinas a la plancha, la gamba amb bleda, las cocas, el espencat, los boquerones en vinagre, las croquetas de bacalao…

A destacar en el panorama gastronómico local el restaurante «Quique Dacosta», 3 Estrellas Michelin, puesto 16 entre los mejores 50 restaurantes del mundo, liderado por el chef extremeño, afincado en Dénia, Quique Dacosta. Dénia adquirió  notoriedad mundial al ser nombrada por la UNESCO Ciudad Creativa de la Gastronomía.

Ver video en https://deniacreative.city/el-secreto-de-nuestro-sabor/

ELCHE/ELX

Elche, Elx en valenciano, es el pueblo que se encuentra más cerca de Alicante: se trata del segundo municipio más poblado de la provincia y sus encantos son proporcionales a su tamaño. Capital natural de la comarca Bajo Vinalopó, vive rodeada de más de 200.000 palmeras que conforman el palmeral más grande de Europa. Otra joya es conocida como la Dama de Elx, un busto escultórico ibérico, descubierto en el siglo V aC, que se encuentra en el Museo Arqueológico de Madrid y que representa a un hermosa mujer ataviada con joyas. Digno de visitar El Huerto del Cura, donde se puede ver la palmera de siete brazos que admiró a la Emperatriz Sissí y el jardín de cactus. En la Basílica de Santa María cada año se representa del drama lírico-religioso medieval conocido como el Misteri d’Elx, declarado en el 2001 obra Maestra del Patrimonio oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO .

Su cuidada agricultura nos ofrece unos productos naturales de excepción:  dátiles, uvas, higos y granadas. Sugerencias para comer platos locales: Arroz con costra, Arroz con conejo y caracoles, Camarrojas del Carrizal, Tortada de Elche y Pan de higos.

GUADALEST

Guadalest está construido en lo alto de un peñasco. Es un pueblito de interior con 208 habitantes que se sitúa en el valle que lleva su nombre y ofrece unas vistas espectaculares, sobre todo si se sube al castillo de San José, una fortaleza del siglo XI situada a 500 metros de altitud, construida en lo alto de un peñasco. De hecho, la entrada al pueblo se hace a través de un túnel que atraviesa la rosa de la montaña. El río Guadalest fluye más allá del castillo, y en el Embalse de Guadalest que conforma una especie de lago. Es un precioso pueblo medieval que está incluido en la denominación de uno de los pueblos más bonitos de España.

Sugerencias para comer platos locales: conejo al «all i oli», los pimientos rellenos, las verduras al horno, «L’olleta de blat», y todo tipo de arroces elaborados con productos naturales.

JAVEA/XÀBIA

Trazado por los caprichos de la historia, el corazón de Xàbia late en forma de callejuelas medievales, formadas de murallas y arcos construidos para defenderse de los pillajes piratas. El caso histórico envuelve iconos como la Iglesia de Sant Bartolomé o su Mercado de Abastos. Un viaje en el tiempo a enlazar con una ruta por la belleza escénica del Parque Natural del Montgó y playas como La Granadella o, especialmente, el Portixol, un oasis de casitas de pescadores asomadas al mar que supone el mejor antídoto contra el Prozac. En el ámbito gastronómico a destacar el «BonAmb», dos estrellas Michelin y tres soles Repsol del chef Alberto Ferruz.

Sugerencias para comer platos locales: arroces, esgarrat, cocas, pulpo seco, erizos, gamba roja.

TEULADA/MORAIRA

Estos dos espacios naturales reúnen todos los requisitos para ser difrutados. A sólo 80 kilómetros de Alicante y a unos 120 de Valencia. Con unos once mil habitantes es también refugio perfecto para huir de multitudes y para organizar bonitas escapadas de un día para conocer toda la comarca de la Marina Alta, que tiene mucho que disfrutar

Íberos, romanos, árabes, Jaume I e, incluso, los piratas berberiscos son responsables de la impronta, la cultura y las tradiciones del lugar. Ahora son los turistas los ue invaden algunos rincones que solo conocen la paz y el sosiego

Sugerencias para comer platos locales:  arroz meloso de pulpo, “arròs del senyoret”,  “arròs a banda”, “paella amb sardines i espinacs” o “arròs negre”. Se prepara con calidad el pescado de roca: salmonetes, escórpora, rape, congrios, morenas, etc…También puchero de pulpo,  la sopa de pescado y el “suquet de peix” . De los mariscos destacan las gambas, langostas y mejillones, además de las lapas y los exquisitos erizos de mar. Los diferentes salazones de melva, “bull” (los callos del pescado) o anchoa intervienen en la elaboración de diferentes guisos y acompañan a  las tradicionales “coques”, como las de “anxova” o tomate.

NOVELDA

Los turistas llegan atraidos por, fundamentalmente, un singularísimo santuario de carácter modernista cuya construcción terminó en 1946 y que recuerda a la Sagrada Familia barcelonesa. Además del santuario, merece la pena acercarse hasta el castillo de la Mola, de origen musulmán, construido a 360 metros de altitud a finales del siglo XII.

Gracias a Novelda, el mundo es más feliz. De estas tierras proceden la mayoría de las uvas que los españoles tomamos durante  las Campanadas de Fin de año. Para conseguir este «milagro» natural se¡ ha seguido una técnica exquisita:  el cultivo de uva embolsada, innovadora técnica que retarda su recolección hasta el invierno. Tambien en Novelda se envasa y comercializa especias (fundamentalmente el azafrán), condimen. Se tos e infusiones;

Sugerencias para comer platos locales: Gazpacho (caldo con torta troceada y conejo), les Fasegures (relleno de carne picada especiada), la Gachamiga (torta de harina mezclada con agua, aceite y ajo), el Arroz con conejo y caracoles, el Bollitori de bacallà (hervido de patatas, ñora y bacalao), el Forment picat (trigo picado), el Arroz caldoso con verduras (arroz con legumbres y verduras), el Puchero (caldo de cocido con carne). Cabe destacar el Xanxullo como un plato de aperitivo originario de Novelda.

ORIHUELA

Orihuela, capital de la comarca de la Vega Baja, se levanta a orillas del río Segura. Es un municipio repleto de historia, cultura y belleza natural. Su  nombre se asocia irremediablemente a la figura del poeta Miguel Hernández, «morido» en trágicas cincunstancias que da nombre a universidades, premios literarios y poesía íntima y profunda. Orihuela  ofrece un impresionante patrimonio arquitectónico, que incluye edificios de estilo gótico, barroco y renacentista. A destacar la visita a la casa donde vivió el universal poeta Miguel Hernández. En su habitación se encuentra la cama donde soñaba convertirse en poeta, y en el interior de la casa, su huerto y su higuera. El mayor homenaje, los versos eternos del poeta referidos a su  tierra natal:

«Si queréis el goce de visión tan grata
Que la mente a creerlo terca se resista;
Si queréis en una blonda catarata
De color y luces anegar la vista;
Si queréis en ámbitos tan maravillosos
Como en los que en sueños la alta mente yerra
Revolar, en estos versos milagrosos,
Contemplad mi pueblo,
Contemplad mi tierra.»

Sugerencias para comer platos locales: el cocido con pelotas, el guisado de pavo, la paella huertana, las judías estofadasl. El plato más típico de la zona: el arroz y costra. En el litoral, el pescado asume gran parte del protagonismo: la dorada a la sal, por ejemplo, puede ser una buena elección.

PORTITXOL, CALA BARRACA

La quinta esencia del Mediterráneo que soñó Ulises. Aguas turquesa, apagadas y mansas, tan cristalinas que puedes contar los pececillos que te envuelven para curiosear .Con kayak,  palada a palada, se puede adentrar en las cuevas que esconden la visita del aventurero.  Es una  cala rústica de grava, bolos y roca situada entre el Cap Prim y el Cap Negre. Se puede acceder, tanto en coche desde la ctra. del Cabo de la Nao, como a pie desde el Mirador de la Cruz del Portitxol. Frente a la cala, encontramos la Isla del Portitxol (300 metros) de gran interés botánico y arqueológico. Altamente recomendada para la práctica del submarinism y de la aventura. Su nivel de ocupación es medio y su longitud es de 900 m. Una isla de bolsillo que no debe perderse.

SANTA POLA

Este municipio turístico se asocia a don Santiago Bernabeu, presidente del Real Madrid y veraneante ilustre de Santa Pola y que da nombre al estadio blanco. Todos los atractivos de este centro turístico de 30.000 habitantes giran en torno al mar: hermosas playas doradas, puerto de pesca, banderas con distintivo azul y salinas blanco cegador. Entre sus atractivos más destacados está la visita al Parque Natural de las Salinas  y el correspondiente Museo de la Sal, el faro que guía a navegantes y la visita hasta la isla de Tabarce.

De entre todos los platos que se pueden degustar en Sant Pola, destaca el caldero de pescado (gallina, mero, denton, lo que caiga va al caldero). El pescado, los arroces  y el marisco son los reyes gastronómicos  que nadie se atreve a destronafr  Los salazones son fundamentales  en el picoteo del aperitivo: mojama, hueva, bacalao, bonito; empanada de mero. Como postre sugerimos un  «blanco y negro» formado por café granizado v mantecado helado.

TABARCA

Situada a ocho kilómetros de la costa de Santa Pola y a 22 de Alicante, esta isla es la más grande y la única habitada de la provincia. La isla de Tabarca mide 1.800 metros de largo y 450 de ancho y su vegetación es escasa. Sin embargo, tiene un encanto especial que atrae a numerosos turistas en verano. Aquí se puede visitar la Casa del Gobernador, la iglesia de San Pedro y San Pablo, los restos de su muralla de piedra, el Museo Nueva Tabarca y la cueva del Llop Marí que, según la leyenda, está habitada por un horrible monstruo marino. La isla está comunicada por líneas regulares de barco con Alicante y Santa Pola.

VILLAJOYOSA

Frente al mar y vecino del cosmopolita y abigarrado Benidorm, Villajoyosa conserva el encanto que le aportan las callejuelas flanqueadas por casitas de colores de su barrio marinero. Porque, antes que un referente del turismo de sol y playa, esta localidad ha sido un activo puerto pesquero. No hay que perderse una visita a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XVI), que es uno de los raros templos-fortaleza de la provincia de Alicante. Y, por supuesto, hay que bañarse en alguna de sus 12 playas y calas.

VILLENA

Los fiestas de Moros y Cristianos recuerdan cada año las conquistas y encuentros durante muchos años entre cristianos y musulmanes en la península ibérica. En Villena, cada año desfilan catorce Comparsas, siete moras y otras tantas cristianas, que, durante cinco días, llenan nuestras calles de una alegre eclosión de color y música. La fecha clave a anotar en la agenda es del 4 al 9 de setiembre. Ruido y jolgorio garantizados.

Son elementos identitarios: las ricas vestimentas, tanto de moros como de cristianos, la coreografia acompasada y la disciplina que implica muchas horas de instruccion y la repetitiva música del famoso pasodoble español Paquito el Chocolatero, escrito por Gustavo Pascual Falcó, que forman parte de esta tradicion que se extiende a lo largo de todo el Levante español.

Una gastronomia especial para Villena. El triguico villenero (trigo y alubias revueltas con verduras y el apunte de oreja y pies de cerdo), la cachamiga  (gacha tradicional de textura similar a la de una tortilla, elaborada con una masa de harina de trigoaguaajoaceite de oliva y sal) , el relleno villenero (pelotas de carne de cerdo y ternera, mezclada con sangre no cuajada, pan y especias), el zarangollo (revoltillo de huevos con calabacin y tomate, compartido con Murcia) o los dulces la Toña (mona,tomya,  panquemao, fogaseta o (panou, tonya, cóc, fogassa o pa socarrat) es un brioche típico de la Comunidad Valenciana ) y los rollos de vino.