PROTAGONISTAS
DARíO DOLZ FERNÁNDEZ
Alcalde de Cuenca
Cuenca ha optado por tercera vez al galardón de Capital Española de la Gastronomía 2023 con el convencimiento de que nuestra cocina y nuestros cocineros se han hecho merecedores de este reconocimiento.
Somos una de las quince Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, título que nos fue concedido en 1996 por ser un ejemplo destacado de ciudad medieval fortificada que conserva su paisaje urbano original, así como la confluencia perfecta con el paisaje natural que la rodea.
Pero Cuenca es también una ciudad de vanguardias desde que en los años sesenta acogiera a un nutrido grupo de artistas como Saura, Zóbel, Torner, Millares, Feito o Canogar abrieran el primer Museo de Arte Abstracto de Cuenca en las Casas Colgadas, pared con pared (y no es casualidad) con un restaurante; y dejaron un profundo legado.
Arte y cultura son, por tanto, las señas de identidad de Cuenca, que reivindica ahora su gastronomía como parte de ese tándem perfecto y simbiótico.
Porque la cocina de Cuenca aúna tradición y vanguardia, como lo hace la ciudad y el paisaje, tomando como base los excelentes productos que nos da nuestra tierra, de La Mancha a la Serranía: Ajo Morado, queso, vino, aceite, azafrán, miel, caza, setas…
Sin duda, este afamado galardón es el reconocimiento definitivo a la gastronomía conquense y también un revulsivo muy importante para una provincia que forma parte de las que últimamente se ha denominado “la España vaciada”. Cuenca forma parte de esos territorios que, fruto del avance social y económico de las últimas décadas, ha sido víctima de los movimientos migratorios del medio rural a la ciudad y que ahora intenta, a través de múltiples estrategias, fijar población.

No obstante, eso no lo convierte en un territorio “vacío”. Por el contrario, Cuenca está repleta de historia, patrimonio, arte, cultura, productos auténticos, sabores únicos y talento, como el de nuestros cocineros. Con la concesión de este galardón nos situamos como parte de esa España rural que, lejos de estar “vaciada”, tiene que mucho que ofrecer.
Por todo esto, nos hemos embarcado en esta aventura que es la Capitalidad Española de la Gastronomía con un proyecto que es una propuesta abierta que va más allá, pues ‘Cuenca, Capital Española de la Gastronomía 2023’ es un proyecto participativo que desde el principio ha implicado a los ciudadanos de Cuenca y a quienes nos visitan; inclusivo, dando cabida a las personas son capacidades diferentes; solidario, igualitario y comprometido con la sostenibilidad.
EMILIANO GARCÍA-PAGE
Presidente de Castilla-La Mancha
Las batallas que no se ganan son aquellas que no se dan. Tampoco se puede subir al podio si no se compite en la carrera. Es por ello que todos y todas hemos mostrado nuestro apoyo al proyecto Cuenca como Capital Española de la Gastronomía 2023, candidatura presentada por el Ayuntamiento de Cuenca y el Plan de Sostenibilidad Turística. Competir ha sido ya de hecho un triunfo, porque entre otras cosas Cuenca ha demostrado que tiene ingredientes suficientes como para liderar, nominalmente y por un año, todo el esfuerzo nacional por hacer de la gastronomía un emblema reconocido y reconocible a nivel internacional. El buen yantar es uno de los elementos más característicos de un país que compite, en cuanto a destino turístico, con los mejores.
En mi carta de apoyo a la candidatura afirmaba que “el protagonismo de Cuenca en el ámbito de la gastronomía es un hecho que conocen bien tanto la Federación Española de Hostelería (FEHR) como la Federación Española de Periodistas de Turismo (FEPET), y en estos últimos años ha dado un nuevo salto de calidad e innovación que bien merece este reconocimiento de la ciudad para 2023, con lo que significa además de impulso e incentivo para todos”. Es imposible no mirar atrás y recordar los tiempos en que Cuenca se descubría como lugar de peregrinación de aquellos capaces de recorrer distancias para disfrutar de un buen menú. Los años de El Figón, de Togar, de Las Rejas o El Vasco… Pioneros constructores de una oferta gastronómica unida a las recetas tradicionales, al entorno natural y monumental, a los productos de la tierra. Pioneros que entendieron la importancia de la prensa y la comunicación, del cuidado y el esmero en el servicio y, sobre todo, de la importancia de reivindicar los alimentos de Castilla-La Mancha como un tesoro vivo, como un acervo cultural que ya muestra su valor en los escritos cervantinos.

Hoy, tras la nominación, todo ese esfuerzo tiene continuidad, crecimiento constante, inversión y futuro. Los profesionales de Cuenca son conscientes de que un destino turístico como esta capital exige una atención diversa, de calidad y acoplada a la oferta general de una provincia que ofrece naturaleza, monumentalidad, ocio y cultura como muy pocas ciudades en el mundo pueden.
Cuenca, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, juega un importante papel en el ámbito del turismo asociado a la Cultura y a la Gastronomía de Castilla-La Mancha. Y eso es motivo de orgullo para todos y todas.
FRANCISCO TIERRASECA GALDÓN
Delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha
Desde la Delegación del Gobierno ha sido una satisfacción poder contribuir a través del Plan de Sostenibilidad Turística de Cuenca, en el que participa el Gobierno de España, en la dinamización, mejora y modernización del sector turístico de la ciudad, y también poder colaborar a través del mismo apoyando acciones promocionales de la capital conquense.
Estoy convencido de que esta ciudad ofrece todas las ventajas para que Cuenca sea una excelente Capital de la Gastronomía, tanto por los servicios culinarios que ofrece, cada vez más numerosos y de innegable altura gastronómica, como también por la variedad en la magnífica materia prima que abunda en la tierra conquense. Innumerables productos elaborados y materias primas como el ajo, el aceite, el queso, el azafrán, la miel, el cordero o los innumerables caldos que se elaboran con una calidad sobresaliente, hacen de Cuenca una tierra indispensable a la hora de ofrecer y disfrutar de una gastronomía moderna, vanguardista y creativa sin olvidar la tradición de sus platos más representativos y que plasman la cultura culinaria de esta tierra.
Precisamente la producción de materia prima y su posterior uso en la provincia de Cuenca hacen de la gastronomía conquense un ejercicio claro de economía circular, dando empleo en todas las zonas de la provincia a través de su producción y permitiendo con ello que el sector pueda contribuir a fijar población en zonas rurales productoras más despobladas.

Cuenca es una ciudad histórica de numeroso patrimonio y gran riqueza paisajística que le permitió ser declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad en el año 1996, característica que, además, ha contribuido a desarrollar eventos gastronómicos en lugares incomparables por su enclave natural y patrimonial. Por último, cabe subrayar la unanimidad del apoyo a este proyecto de las instituciones de ámbito local, provincial y regional, así como del sector empresarial y social de Cuenca .
ÁLVARO MARTÍNEZ CHANA
Presidente de la Diputación Provincial de Cuenca
Por todos es sabido que Cuenca posee múltiples bondades que la hacen especial y única. Es sinónimo de naturaleza y también de historia y cultura. Su capital, merecidamente nombrada Patrimonio de la Humanidad, es una realidad urbana sorprendente, donde se enlazan los tiempos del pasado y los de presente, donde el patrimonio cultural y el patrimonio natural se complementan a la perfección y ofrecen al visitante una oportunidad para sorprenderse y una carta de presentación única.
Tan única como la oferta gastronómica que también tenemos la suerte de poseer y es que Cuenca también es sinónimo de tradiciones, de productores auténticos, de prestigiosas denominaciones de origen y materias primas que dan lugar a una gastronomía exquisita: nuestros quesos manchegos, vinos, aceites, la trufa, el champiñón, el ajo morado, el azafrán o el cordero manchego. Productos que, sumados al buen hacer de nuestros cocineros, dan lugar a una de las gastronomías más ricas y variadas de España, con un sinfín de platos excepcionales capaces de conquistar cualquier paladar.
La gastronomía conquense une tradición y origen a la vanguardia en lo referente a la cocina del siglo XXI, sin perder la técnica de una gastronomía tradicional, que ha pasado de padres a hijos y que, sin duda, ha jugado un papel fundamental en la imagen y el posicionamiento de la ciudad como destino turístico.

Para esta institución es un honor formar parte y colaborar de forma activa en el proyecto Cuenca Capital Española de la Gastronomía 2023. Sabemos que el turista específicamente gastronómico conoce nuestra tierra y sabe lo que le espera cuando viene a visitarla, ahora es el momento de mostrárselo a todos aquellos que vienen hasta Cuenca para disfrutar de sus otras bondades y que no se esperan todo lo que nuestra gastronomía es capaz de ofrecerles.
LOS CHEFS

JOSÉ LUIS ADÁN
Restaurante El Torreón

MIGUEL ÁNGEL BAILÉN
Parador Nacional de Cuenca

JOSÉ MIGUEL CASTELLANO
Jefe cocina ASPADEC

DANIEL PEÑA
Profesor de cocina. Natura, Escuela de Hostelería

JUAN PEDRO ROMERA
Restaurante Romera Bistró

JESÚS SEGURA
Restaurante Casas Colgadas

MIGUEL ESCUTIA
Restaurante Raff-San Pedro

Mª PAZ MARLO
Restaurante Marlo

FRAN MARTÍNEZ
Restaurante Cinco Sentidos

NACHO RUIZ HUBERT
Restaurante Natura Paranoia y Casu Terraza
DECÁLOGO DE LA IDENTIDAD DE CUENCA
1. Somos patrimonio
Al formar parte de la Red de Ciudades Patrimonio de España, conseguido por la declaración de Patrimonio de la Humanidad el 6 de diciembre de 1996, gracias a sus valores patrimoniales, históricos y naturales, bien contrastados.

2. Somos raíz
Unos valores del paisaje conquense definido por la belleza y calidad de su entorno orográfico, geológico y paleontológico, con tres comarcas bien diferenciadas (Alcarria, La Mancha y Sierra), despensa base de culturas gastronómicas ancestrales: somos raíz por paisaje, historia y tradición.

3. Somos legado
Conscientes de ser eslabón de una cadena que bebe de recetarios tradicionales con el encargo generacional de trasladar, alimentar y acrecentar dicho legado a las generaciones futuras.

4. Somos magia
Una ciudad creativa abierta al mundo, que vibra en esa interdisciplinariedad que provoca su red museística y su industria cultural (música, danza, teatro, literatura, bellas artes y diseño por doquier) provocando una simbiosis donde la gastronomía participa de una creatividad desbordante.

5. Somos cercanos
Geográficamente ubicados en el centro de la península, a 60 minutos de aeropuertos internacionales a través de la red de Alta Velocidad, enlazados con Madrid, Valencia, Alicante, Murcia, Málaga, Santander o Gijón. En una ciudad que se cruza andando en 30 minutos, bien conectada por autovías.

6. Somos escenario
Un entramado de calles y callejas, rincones de leyenda, rascacielos urbanos medievales, conventos y casonas o palacios que marcan el sello de identidad histórica de una ciudad hecha para la fantasía y el regocijo, sin olvidar las propiedades en las que los cinco sentidos tienen clara expresión. Lugares donde la gastronomía se puede manifestar en su tradición y modernidad.

7. Somos internacionales
Ciudad mundialmente conocida por su cultura, también son reconocidas nuestras materias primas y productos: los vinos de todas y cada una de nuestras comarcas, el queso manchego, afamado y premiado, el azafrán, la miel alcarreña o el ajo morado, dando lugar a una excelencia avalada por las principales entidades del universo gastronómico a nivel internacional.

8. Somos humanos
Un paisaje significativo por la generosidad y hospitalidad de sus gentes, muy dadas a recibir civilizaciones, razas y culturas a través de los siglos, generando ese distintivo de ciudad abierta.
A través de la gastronomía pretendemos profundizar en las vertientes sociales para construir un mundo más solidario.

9. Somos sostenibles
En el camino hacia la obligada sosteniblidad, la gastronomía circular tendrá un papel fundamental en el proyecto, apoyada en el Parque Científico y Tecnológico de Economía Circular de Castilla-La Mancha que se está implantando en Cuenca.

10. Somos realidad
Una programación sólida, de acción divergente y convergente, en la capital y provincia, involucrando las tradiciones como Alma del Pueblo, las fiestas populares y el recio costumbrismo de cada lugar, de cada comarca, de cada punto en el que adecuar los mecanismos de un turismo cultural y otro turismo gastronómico.
