El menú de Antroxu conquista. Incontables oventeses y turistas han aprovechado el buen tiempo del martes de Carnaval para acudir a los 52 restaurantes y sidrerías que sirven, hasta el domingo, el tradicional menú de Antroxu: pote asturiano acompañado con un buen compango de ‘gochu’, picadillo de segundo y arroz con leche, casadielles o frixuelos de postre.

El fin de semana se presenta, según los hosteleros, «lleno hasta los topes»; hay reservas realizadas desde hace semanas, en algunos casos. Y es que estas jornadas gastronómicas organizadas por Otea son sólo la punta del iceberg de un año en el que «la gente va a salir a comer mucho», dado su reconocimiento como Capital Española de la Gastronomía.

«En Oviedo, siempre que hay jornadas gastronómicas se sale y en la del Antroxu sucede como con el Desarme, se llena el comedor», aseguró José Luis Cuesta, propietario de La Taberna de la Catedral. En su restaurante, añadió, tuvieron 120 comensales sólo ayer, aunque con la agenda completa durante todo el fin de semana, con una previsión de ofrecer 750 menús durante todas las fiestas del Antroxu.

En La Puerta de Cimadevilla los números también son buenos para su propietario, Iván Hortal, quien declaró que la participación en el Antroxu era casi obligatoria, dado que «hay que apoyar este año, más que nunca, todas las jornadas gastronómicas que se realicen en Oviedo». En su restaurante, la clientela veterana ya se aseguró de reservar mesa hace días.

Precisamente, en la terraza se encontraban las amigas Gloria Díaz y Patricia Santos, dispuestas a saborear «un menú asturiano buenísimo, que fomenta el turismo en Oviedo». ¿Y de postre?, ¿arroz con leche o frixuelos?. «’¡Home!’, ¡frixuelos!», respondieron ambas.

En Gascona, el trajín de ovetenses y turistas disfrutando del Antroxu aumentaba a medida que avanzaba el horario de comidas, aunque para Alberto Rodríguez, gerente de El Ferroviario, es algo que no le extrañaba porque participar en esta clase de jornadas «ya es tradición, hay grupos que lo pactan y hacen reserva de un año para otro». En su local estarán «a tope durante todo el fin de semana», con un menú tradicional a cargo de ‘la maestra’ de El Ferroviario, Maria Jesús Menéndez, ‘Chusa’, quien estuvo horas a cargo de los «ocho kilos de fabes» que se sirvieron ayer. Una de esas cazuelas fue directa a la mesa de Gonzalo González y José Luis Fernández, pareja de amigos que van a comer fabada cada martes. «Hoy nos dijeron que había pote de Antroxu y dijimos que ‘adelante’. Pienso volver a comerlo el viernes», prometió Fernández.

Al otro lado de la calle, en La Pumarada, Jaime Álvarez pronosticó un buen Antroxu con una combinación de pote asturiano y postre tradicional de picatostes, frixuelos y casadielles que «en los últimos cuatro años se está vendiendo muy bien». Las jornadas son muy positiva para este hostelero, con una media de «unos 100 menús al día durante todo el fin de semana».

Uno de estos, y de los primeros, fue para las hermanas Pepi y Marilí Velasco, quienes acudieron en buena compañía ayer a comer el menú del Antroxu. «Para nosotros esto ya es casi tradición», aseguraron, una rutina que viene «todos los años» y en la que disfrutar comiendo bien está asegurado. (Fuente y foto EL COMERCIO)