E La séptima edición de Alicante Gastronómica ha cerrado sus puertas este lunes tras cuatro días de intensa actividad, showcookings, catas y masterclass, consolidándose como uno de los certámenes gastronómicos internacionales de referencia. Este año, coincidiendo con la Capital Española de la Gastronomía, el estand del Ayuntamiento de Alicante ha batido récord de aforo, con más de 5.500 visitantes y completo todos los días.
La concejala de Hostelería, Lidia López, se mostró satisfecha y destacó “la buena respuesta del público en el estand municipal, que nos sitúa al máximo nivel en una edición histórica. Queremos agradecer también a los restaurantes, chefs y entidades participantes, protagonistas de este éxito por su implicación, ellos representan la excelencia y nos posicionan internacionalmente”.
Durante los cuatro días de feria, en el estand de Alicante se ofrecieron 4.800 degustaciones de productos locales, incluyendo arroces, vinos, carnes, quesos, uva, vermuts, productos tradicionales como coca amb tonyina y coca de mollitas, así como cocina internacional de Japón y Venezuela. La programación del espacio gastronómico del Ayuntamiento incluyó más de 30 actividades ininterrumpidas.
Entre los showcookings más destacados, la jornada inaugural del viernes contó con la preparación de la mejor croqueta de Alicante por Cheos, ganador del concurso, y el domingo se sirvió la mejor tapa cofrade, elaborada por el restaurante Insensato. Ambos fueron seleccionados por votación popular en esta edición.
Lidia López subrayó que la feria ha permitido acercar la alta cocina al público, poner en valor los productos locales de máxima calidad y posicionar a Alicante como destino gastronómico internacional. “Nuestra gastronomía es seña de identidad y vive su mejor momento. Debemos sentirnos orgullosos del título de capitalidad que nos distingue y refuerza nuestra marca ‘Alicante, ciudad del arroz’”, afirmó.
El Ayuntamiento de Alicante participa anualmente en este tipo de ferias para promocionar la ciudad, su gastronomía y los productos de kilómetro cero, con el objetivo de incrementar el atractivo turístico y consolidar Alicante como un referente gastronómico único.